
«Por una vez serás lo que tú quieras…. un bailarín, demonio o trovador, porque se acercan ya los Carnavales y la ciudad se viste de color«, cantaba Georgie Dann, el destronado rey de las canciones veraniegas . Pues, querido Georgie, ya no hay que esperar pacientemente a que el mundo dé una vuelta al sol para poder ser el personaje que adoramos; simplemente tenemos que aprovechar las convenciones de Cómic que se reparten a lo largo del año por toda nuestra piel de toro.
Y es que una de las cosas más molonas de los salones del cómic es ver a los cosplayers. Si alguna vez os habéis cosplayado, como es mi caso, lo entenderéis mejor. Desde luego, desde que asistí a mis primeras convenciones en el Salón del Manga de Barcelona hasta ahora, el mundo del cosplay se valora de una manera muy diferente y para mejor. Si antaño se desconocía o se percibía como una actividad “friki”, hoy este movimiento se conoce y respeta. Incluso sale en los medios de comunicación como un atractivo añadido a los salones. Desde luego en «Viñetas desde O Atlántico» es una de las actividades que más público convoca, pero que lamentablemente no tiene ni convocatoria ni premio oficial.
Ojalá el Ayuntamiento de A Coruña llegue a tomar cartas en el asunto para que el concurso de cosplay tenga todo el boato que se merece.

Y es que en Viñetas existe un nutrido grupo de cosplayeros que visten el salón de colorido, magia, sensualidad y alegría. Yo concretamente revoloteo con la cámara del móvil alrededor de las increíbles “Cherry&Bannana”, un dúo que anualmente pasean sus cosplay con garbo de alfombra roja, haciendo las delicias de los usuarios de Viñetas y de los que participamos en los stands. A veces reutilizan los cosplays que han creado para el Salón del Manga de Barcelona y somos conscientes entonces de que en esa renombrada competición van a por todas, recreando no sólo los trajes sino mimetizándose con los personajes a la perfección. Cuando les preguntamos por el tiempo que les lleva realizar los cosplays nos responden alegremente que unas 30 horas sacadas del sueño, de los fines de semana y de estudiar un poquito menos para tal o cual examen (no estamos hablando de niñas, sino de universitarias que estudian Química, Bellas Artes… ).
Por descontado, al igual que en el resto de las convenciones que he visitado, hay cosplayers de Star Wars, réplicas exactas de los personajes del cine. Cuando aparece la Tropa Korriban varias generaciones se arremolinan a su alrededor para inmortalizarse con ellos en una fotografía que hace las delicias de toda la familia (y de los propios stormtroopers).

Por eso me apeteció reseñar el único libro sobre Cosplay que tenemos en las Bibliotecas Municipales, «Cosplay, el arte de disfrazarse», de Igor Gobbi . Este autor italiano afincado en Mallorca tantea -que no profundiza- diversos aspectos del cosplay en una especie de «abc» del cosplay. Nos presenta el atractivo de la actividad, los tipos de disfraces, el pasado y el presente. Pero debo reconocer que las imágenes me han decepcionado, son demasiado de andar por casa -incluso una está pixelada, un poquito de por favor- y deberían de haberse trabajado más cuando tecleando «cosplay» en Internet podemos encontramos auténticas maravillas, fotografías que deberían formar parte de un compendio que estuviese luciendo permanentemente en la mesa del comedor para que nosotros y cualquier invitado pudiese abrirlo y deslumbrarse con la belleza de las fotos en esa esa amalgama meditada de personaje y contexto.
Es más, extraño mucho una pequeña reseña o un pie de página que describa al personaje por parte del cosplayer, sus características, el por qué de la elección e incluso la descripción a través de la mirada del fotógrafo.
Así que el resultado de leer y mirar «Cosplay» me ha dejado fría. Sí, se aprenden unas directrices básicas sobre el mundo del del cosplay pero lo que podría ser una experiencia atractiva y educativa llena de fotos inspiradoras se queda en un libro bastante prescindible.
niveldemolaridad: 5 de 10
Y es una lástima, porque, por ejemplo, maravillas como estas que no aparecen en el libro sí son … KABOOM!!!